Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, en España hubo en 2012, 453.636 nacimientos, 219.670 niñas y 233.966 niños, y del total de nacimientos 1 de cada 4 es asistido por un seguro privado. Una de las asistencias médicas más demandadas en los seguros privados es el embarazo y el parto. Por ello, os ofrecemos una serie de claves a tener en cuenta para que tanto el embarazo como el parto sean cubiertos por el seguro médico.
¿Cuándo contratar un seguro que cubra el embarazo y el parto?
Para que tanto el embarazo como el parto tengan cobertura sanitaria por nuestro seguro privado, tenemos que tener muy en cuenta que ningún seguro de salud cubrirá esta situación si lo contratamos estando ya embarazadas. Entra en juego lo que se conoce como periodo de carencia.
Un periodo de carencia es el tiempo que debe transcurrir desde el inicio del seguro médico hasta el momento en el que podamos disfrutar de un determinado servicio o cobertura médica. Para el caso del parto, el periodo de carencia oscila entre los 6 y los 10 meses. Sin embargo, si contratamos un seguro de salud estando ya embarazadas, normalmente se tiene acceso a la mayoría de pruebas de seguimiento de la gestación como consultas, analíticas o ecografías. No obstante, es aconsejable confirmarlo antes de contratar la póliza.
¿Qué coberturas serán imprescindibles?
Un seguro de salud para tener cobertura durante el embarazo y durante el parto se contrata para tener un acceso rápido a los especialistas necesarios y para poder disfrutar de pruebas específicas y de alto diagnóstico. Es por ello, que nuestra póliza de seguro de salud deberá contar con por lo menos las siguientes coberturas:
- Consultas con los especialistas que seguirán la gestación
- Pruebas diagnósticas como la ecografía, el triple screening o cribado para detectar anomalías en el primer trimestre, la prueba del azúcar y analíticas.
- Pruebas de diagnóstico invasivas como la amniocentesis, que pueden tener asociado algún coste adicional.
- Asistencia al parto y la anestesia.
- Atención al recién nacido durante su estancia en el hospital.
¿Qué tipo de seguro elegir?
El seguro médico más común es el de cuadro médico, con el que tenemos acceso a un amplio cuadro de médicos a los que poder asistir. Como alternativa, podemos decantarnos por un seguro de reembolso, con el que podremos elegir el médico al que asistir, haciendo frente a un pequeño porcentaje del coste de la factura.
Especialistas y hospitales
Si nos decantamos por un seguro de cuadro médico, es interesante consultar los especialistas, médicos y clínicas y hospitales que la compañía ofrece.
Cuidados especiales
Además de las coberturas médicas, las compañías cada vez más, ofrecen una serie de servicios adicionales específicos para embarazadas:
- Clases de preparación al parto.
- Conservación de células madres. Es un servicio que ofrecen algunas compañías con un coste menor al de mercado.
- Cuidados tras el parto, tanto en el hospital como en el domicilio.
Visita nuestra web en www.quierosalud.es