A partir de hoy iniciamos una serie de artículos que pretenden recopilar los mejores consejos para el verano. Trataremos temas como la hidratación, la alimentación y digestión, ropa y calzado, e insectos y picaduras.
En esta primera edición hablaremos sobre las radiaciones solares y las altas temperaturas que se alcanzan durante la temporada estival.
Una exposición prologada al sol en verano puede provocarnos daños en la piel y en los ojos. Si queremos disfrutar del sol de forma saludable sigue nuestros consejos:
- Protege tus ojos de las radiaciones solares con gafas de sol. Es muy importante que las lentes sean de calidad y jamás de plástico.
- Protege tu piel usando un solar adecuado. El índice de protección o SPF debe ser más alto al principio del verano, progresivamente lo iremos disminuyendo a medida que nuestra piel vaya tomando color.
- Aplica la protección solar al menos 30 minutos antes de que comiences a tomar el sol y vuelve a untártela cada dos horas. Si en ese intervalo te das un baño renuévala cuando vuelvas a la toalla.
- Evita exponerte al sol durante las horas centrales del día cuando los rayos solares son más fuertes.
- Usa sombreros, gorras o pañuelos, así evitaremos que el sol incida de forma directa sobre nuestra cabeza, al mismo tiempo que evitamos que el sol nos de en la cara dificultándonos la visión.
- Usa ropa de algodón de color claro que permita transpirar la piel.
Recuerda que los niños y las personas mayores son los grupos más vulnerables, así que extrema las precauciones con ellos.
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