En nuestra cuarta entrega de “Consejos para el verano” vamos a hablar del calzado y la ropa adecuada para estos meses de calor.
NUESTRA ROPA EN VERANO
En verano lo tenemos claro queremos ropa que nos hagan sentir cómodos, así que nos decantamos por prendas ligeras de colores claros como el blanco o el beige. Estos tonos reflejan la luz y por tanto, nos ayudan a desprendernos del calor.
También elegimos tejidos como el lino o el algodón. Las fibras naturales facilitan la transpiración y evaporación del sudor favoreciendo los mecanismos de regulación térmica de nuestro organismo.
Cuando vayamos a comprarnos un bañador debemos decantarnos por aquellos tejidos que se secan más rápido, estos son los mejores para prevenir la aparición de hongos y rozaduras en la piel.
Durante las horas centrales del día es conveniente que usemos pañuelos, gorras o sombreros que nos ayuden a proteger nuestra cabeza de la intensidad de los rayos solares.
NUESTRO CALZADO EN VERANO
En la época estival normalmente usamos sandalias o zapatos abiertos. Lo más importante es que nos sintamos cómodos, así que procura elegir bien la talla y evitar materiales que no sean de calidad. Durante esta época son muy frecuentes las celebraciones y reuniones familiares, si vas a entrenar zapatos pruébatelos antes y camina con ellos un tiempo para que nada te impida disfrutar de la fiesta.
En el caso de los bebes, hay que impulsar que anden descalzos para que fortalezcan los músculos de las piernas y ganen estabilidad al caminar. Una buena idea es dar un paseo por la orilla o caminar por el césped del jardín.
Para las zonas acuáticas, como playas o piscinas, se recomienda usar chanclas para que nuestros pies se sequen rápidamente. En las piscinas y duchas públicas donde la afluencia de público es constante hay que prestar una atención extra a nuestros pies, ya que si las medidas de higiene no son las más adecuadas podemos coger hongos. Para evitarlo, debemos mantener nuestros pies secos en la medida de lo posible y llevar siempre unas chanclas para usarlas en la ducha.
Si nos decantamos por ir a zonas rurales o campo es preferible usar zapatos cerrados, que garanticen la sujeción, y calcetines transpirables, pero altos para evitar picaduras o rozaduras con ramas.
¡Sigue nuestros consejos y nada te impedirá disfrutar del verano!
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