El exceso de peso hace menores las posibilidades de embarazo
Numerosos estudios analizan cómo afecta la obesidad al embarazo. El 12% de la infertilidad, según este estudio, está provocado por problemas de peso.
La obesidad altera la calidad del ovocito y del embrión afectando al entorno uterino. El ovocito es el origen del óvulo fecundado, dando paso en la etapa inicial al embrión. A partir de la octava semana, el embrión pasa a denominarse feto.
Por ello, quedarse embarazada teniendo sobrepeso, puede ser más complicado ya sea de forma natural como con métodos de reproducción asistida. Perder peso antes de intentar un embarazo puede aumentar las posibilidades de conseguirlo. Pero en estos casos la infertilidad tiene solución, ya que una vez que la mujer tiene su peso adecuado, vuelve a ovular correctamente y aumentan las posibilidades de embarazo.
Pero la infertilidad no solo es cosa de mujeres, la obesidad en los hombres también es causante de una menor producción de semen y concentración de espermatozoides. Además, varios estudios afirman que la obesidad está estrechamente relacionada con un aumento del riesgo de tener disfunción eréctil, ya que la obesidad disminuye los niveles de testosterona en los hombres.
La obesidad es uno de los factores que puede dificultar la posibilidad de embarazo. No obstante, existen una serie de trastornos que pueden presentar las mujeres y dificultan la fertilidad.
Síndrome de ovario poliquístico (SOP). Provoca el desarrollo y crecimiento de quistes en los ovarios, lo que provoca que la mujer no ovule. Para que una mujer sea diagnosticada con SOP debe presentar dos de estos tres síntomas: menstruación irregular, ovarios de mayor tamaño con quistes y exceso de hormonas andrógenas.
Hipotiroidismo. Hace que las personas aumenten el peso y como consecuencia provoca que los períodos de las mujeres se vuelvan irregulares e incluso puede interrumpir la ovulación.
Defectos de la fase lútea. Interrumpe o descontrola los ciclos menstruales de las mujeres y el óptimo desarrollo del endometrio, el cual será trascendente para que la mujer se pueda quedar embarazada sin problema.
Exceso de estrógeno. Las mujeres obesas poseen, por norma general, mayores cantidades de estrógeno en su sistema que las mujeres que están en su peso ideal. Esto podría desequilibrar su sistema reproductivo, provocando infertilidad, y en el caso de que quedara embarazada, aumentan las probabilidades de sufrir un aborto en el primer trimestre de gestación, presión arterial alta y diabetes gestacional.